Llega, entra y ve que no hay nadie.
- ¿Hay alguien ahí? - pregunta muy bajito
- ¿Hay alguien ahí?- pregunta de nuevo
- ¿Holaaa?
No encuentra respuesta alguna.
- ¿HOOLAAAAAAAAAAAAA?
- ¿¿NO HAY NADIEEEEEEEE?? – grita desesperadamente.
La pobre neurona comienza a llorar, muy triste, pensando “yo aquí sola para el resto de mi vida...”
De repente, se escucha un ruido de alguien que se acercaba.
“¡¡OTRA NEURONA!!”
Pregunta la recién llegada:
- ¿Qué haces, por qué lloras?
- Porque pensaba, sniff, que no había nadie y me iba a quedar aquí sola para siempre, sin compañeras.
- Pero boba ¡Si somos un montón!
- Lo que pasa es que estamos todas en la polla... ¡Yo he subido a buscar hielo!















5 comentarios:
toma! como las mías! pero yo con menos suerte... o mejor dicho... con menos dinero. Eso si están por ahí abajo distraidas
La verdad es que has acertado de pleno.
La verdad es que has acertado de pleno.
Se me olvidó identificarme.
Perdón, mis neuronas ya han salido.
Nuestras neuronas están claramente localizadas.
Berlusconi, siéntete aludido si quieres pero ya sabes a quien nos referíamos.
saludos
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