- Quien se tire al estanque, consiga atravesarlo y salga vivo del otro lado ganará mis coches, mis aviones y mis mansiones.
Prácticamente de inmediato, alguien salta al estanque...
La escena es impresionante. Lucha intensa, el intrépido se defiende como puede, sostiene la boca de los cocodrilos con pies y manos, tuerce la cola de los reptiles. Mucha violencia, gritos, pánico y emoción entre todos los asistentes.
Después de algunos minutos de terror, el valiente hombre, herido y casi desnudo consigue salir del estanque.
Gritos de júbilo de los invitados y el millonario se aproxima, lo felicita y le pregunta:
- ¿Dónde quiere que le entregue los coches y los aviones?
- Gracias, pero no quiero ni sus coches ni sus aviones.
- ¿Y las mansiones?
- Tengo una hermosa casa, no preciso de las suyas. Puede quedarse con ellas. No quiero nada que sea suyo.
Impresionado, el millonario pregunta:
- Pero si usted no quiere nada de lo que ofrecí, entonces ¿Qué quiere?
El hombre responde irritado:
- ¡Encontrar al hijo de puta que me empujó al estanque!
MORALEJA:
Somos capaces de realizar muchas cosas que, a veces no nos creemos capaces. Sólo necesitamos un empujoncito.
En ciertos casos... ¡Un hijo de puta es necesario en nuestras vidas!
6 comentarios:
Pues en este país estamos de suerte...
Tenemos hijos de puta para dar y tomar.
Yo voy a apadrinar uno a ver si lo enderezo... a hostias claro
Doña Esperanza inisinua, el pinto comenta, puedes leer:
http://el-pinto.blogspot.com/2010/01/quien-es-el-hijo-de-puta.html
¡Buen relato! La verdad es que me gustó haberlo podido leer. ¡Gracias!
Es cierto que muchas veces es necesario de un empujón, de cualquier tipo, para lograr aquello que tenemos en mente.
Aun así, también teniendo constancia y las ideas claras se puede conseguir mucho.
Un saludo
Es España tenemos hijos de puta para exportar, no hace falta buscar mucho
Es una excelente fabula que aplica perfecto en multitud de situaciones. En mi caso me abrio los ojos de algo que quizas todos padecemos para cruzar ese estanque lleno de cocodrilos y se llama... CONFORMISMO. Por suerte a mi me dieron ese empujon (Un hijo de puta cualquiera que era mi socio) y mi vida ha cambiado positivamente. En la fabula faltaria Agradecer al Hijo de puta el empujon!!!
A mí me encanta este relato o fábula o como se llame siempre hace falta un hijo de puta en la vida para avanzar.😁🏃
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