La masturbación diaria reiterada produce visiones de amebas fluorescentes fluctuantes

Un señor de Murcia revela que más de 106 masturbaciones diarias, en periodos superiores a 3 años, producen visiones de amebas fluorescentes fluctuantes

Jaime Lamo, natural de una pedanía murciana, inicialmente se asustó, él y toda su familia, cuando a voz en grito irrumpió en la salita de estar:

- "¡¡Veo bichos, veo bichos!!"
- "Dos hostias bien dadas es lo que tienes...", fue el único comentario de su padre, Vicente Lamo, como reacción a la proclama del vástago.

Este hecho, aparentemente normal e intrascendente, al igual que ha sucedido con otros grandes descubrimientos científicos, fue, sin embargo, la confirmación de una investigación iniciada por el susodicho 3 años y 2 días antes.

A Jaime Lamo le ha costado la incomprensión de familia y amistades, toda la comunidad científica internacional -también su comunidad de vecinos- y un señor de Algete, que sigue sin entenderlo aun, 24 kilos menos y unos bíceps capaces de levantar 2 carros de alfalfa. Todo ello y más han sido las consecuencias sufridas por este héroe, quien se ha sacrificado en primera persona para prevenir al resto de la humanidad de una conclusión final, que aunque remotamente sospechada, no había podido ser validada hasta la fecha.

- "Me estaba empezando a cansar ya", han sido las únicas declaraciones obtenidas del Sr. Lamo.

Por otro lado, la ONG ‘Onanismo Verde Solidario’ ha propuesto que la ameba sea declarada una especie protegida, potenciando así la importancia de su participación en este gran hito histórico.